Coloca los chiles en una cacerola con agua y espera a que hiervan, cuando sea necesario molerlos en la licuadora. Vierte los chiles molidos en una cacerola y espera algunos minutos hasta que se cuezan perfectamente.
Posteriormente, fríe el jitomate y muélelo con el chile para obtener una salsa que deberás pasar por un colador. Cocina los frijoles en una olla con poca agua; cuando suelten el primer hervor, añade la sal. Déjalos cocer a fuego medio, sin dejar de mover para que no se peguen al fondo. Mientras tanto, corta los nopales en juliana.
Cuando los frijoles empiecen a espesar, añádeles el jitomate, la manteca, los nopalitos y el epazote. Espera a que la mezcla tome el aspecto de atole ligero y sirve caliente