Temascalcingo

El nombre de Temascalcingo, palabra de origen náhuatl que significa "Lugar del pequeño temazcal". Fray Alonso de Molina define el significado de "Temazcalli", nombre náhuatl: "Temazcalli, casilla, como estufa donde se bañaban y sudaban". Por otro lado, Melchor Ocampo nos dice "Temascalcingo, Sitio de temazcales (temazcalli) o hipocaustos". El topónimo se integra de "Calli" que significa "Casa"; "Poctli" que significa "Humo", para indicar fuego y el dibujo de medio cuerpo en cuclillas. El uso del temazcal era muy común en Temascalcingo y tenía una función de aseo del cuerpo y espíritu que en sentido metafórico sería "Lugar donde se purifica el cuerpo y el espíritu". Los más antiguos pobladores que fundaron Temascalcingo fueron mazahuas, esto es referido en la obra "Doctrina y Enseñanza en la Lengua Mazahua", de Nájera Yanguas y sus fundadores la llamaron "Ñiñi Mbate", que en lengua mazahua significa "Lugar del pequeño llano", también le llamaron "Rabemzo", lo cual significa "Lugar del primer hombre". La palabra mazahua es de origen náhuatl, fue dada por los toltecas y significa "Dueño de venados", de "Mazatl" que significa "Ciervo o venado" y "Axacahua" que significa "Dueño". Los mazahuas se hacen llamar "Jñatjo", lo cual significa "Los que hablamos o existimos", el nombre más antiguo de este grupo. El pueblo mazahua abarcó desde épocas antiguas gran parte del actual Estado de México. Los otomíes son contemporáneos de los mazahuas dentro del municipio. La palabra otomí, según Jacques Soustelle, Carrasco y Jiménez Moreno, "Tomitl" que significa "Flechador de pájaros".

A la llegada de los españoles en 1519, todos los pueblos del altiplano que no eran nahuas estaban sometidos al imperio azteca. El territorio de Mazahuacán se vio invadido por diversos grupos como: teotihuacanos, toltecas, chichimecas, tepanecas y aztecas. "Los Anales de Cuauhtitlán" dicen que durante el reinado de Moctezuma Xocoyotzin, Ocoyotzin era gobernador de la provincia de Mazahuacán y residía en Xocotitlán (1502-1519); más tarde los mazahuas y otomíes se unieron con los mexicas para defenderse de los invasores españoles. Con gran fuerza moral y humana el pueblo defendió la capital que fue sometida por un capitán de Hernán Cortés, Gonzalo de Sandoval, después quedó integrado en el Marquesado del Valle de Oaxaca, Gonzalo de Sandoval recibió este valle, quien a su vez lo traspasó al conde Pignetelli. Una vez consumada la conquista, Hernán Cortés repartió entre sus soldados el oro, los indios y la tierra, legalizada en las encomiendas. La encomienda de indios de Temascalcingo perteneció a Metepec y la recibió Francisco de Villegas del propio virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza y Ruiz por cédula real (1540).

Atractivos Turísticos y Culturales:

Monumentos Históricos:

La Hacienda de Solís, la Parroquia de San Miguel Arcángel y la Iglesia de Santa María Canchesdá.

Zonas Arqueológicas:

Las pinturas rupestres de Tzindo y el Centro Ceremonial Prehistórico.

Museos:

La Casa de la Cultura "José María Velasco".

Fiestas:

Las fiestas religiosas conservan elementos de la antigua religión mazahua y otomí, destacando la celebración en honor al Señor de la Coronación del 31 de diciembre al 6 de enero.

Danza:

Las Pastoras, Los Concheros, Los Macheteros, Los Romanos y Los Chimales.

Artesanía:

Se trabaja la alfarería, siendo una de las actividades más importantes del municipio. También se hacen artesanías textiles mazahuas hechas en telar de cintura.

Gastronomía:

Barbacoa de borrego al horno, mole, salsa de chile seco y carne de guajolote; pulque, charape y sambumbia.

Centros Turísticos:

El municipio cuenta con varios atractivos turísticos como la "Cascada de Pastores", "El Borbollón" con un manantial de aguas termales y las "Pinturas Rupestres de Tzindo", así como los cerros que rodean la cabecera municipal, los cuales son atractivos naturales en donde se encuentra una parte del "Santuario de Mariposa Monarca". Asimismo el turismo es atraído por el "Museo Velasco".