Pueblo Mágico a partir 2005Pueblo Mágico rodeado de historia y artesanías, custodiado por la imponente Peña de Bernal A solo 40 min. De Santiago de Querétaro disfruta de Bernal, Pueblo Mágico rodeado de historia y artesanías, custodiado por la imponente Peña de Bernal.
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La Villa de San Sebastián Bernal, fundada en el siglo XVII, en el año 2006 adquirió el título de Pueblo Mágico, distinción que se hace a las localidades que cuentan con atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad; en fin, magia que emana en cada una de sus manifestaciones socio-culturales. Este título motiva a Bernal (palabra árabe para denominar peñasco) a mantenerse limpio y disfrutable. Además de la vistosa peña, Bernal tiene otros atractivos tales como la Parroquia de San Sebastián, la explanada y numerosos talleres de artesanías de lana y barro. Definitivamente Bernal es un lugar que vale la peña visitar.
Esta construcción del siglo XVII será de lo primero que veas cuando llegues al jardín principal de Bernal. Su torre llama mucho la atención porque se parece a la de un castillo. El reloj que tiene en lo alto fue traído de Alemania en 1900 especialmente para conmemorar el último siglo del segundo milenio por órdenes de don Porfirio Díaz. El edificio ha sido importante en la historia política de Bernal. En sus inicios fue un presidio donde los conquistadores del siglo XVIII mantenían a las autoridades locales. Desde entonces, ha sido el recinto para ejercer la jurisdicción del pueblo.
El templo está ubicado en el centro del jardín principal, atrayendo la atención de todo el que llega al pueblo. Fue construido entre 1700 y 1725 sin un estilo predominante, aunque en la torre se distingue el trabajo de las manos indígenas. Recientemente se le colocaron unos vitrales que con sus colores le brindan mucha vida al espacio. El atrio fue utilizado como cementerio hasta principios del siglo XX, por lo que hay quienes aseguran haber visto siluetas deambulando por el lugar en la noche. Cuando entres, podrás notar, en la parte alta del arco de la puerta, las iniciales <<TA>>, corresponden a don Tiburcio Ángeles, benefactor que financió el cambio del techo y la colocación de los contrafuertes.
A este lugar lo rodean las leyendas. Se cree que un comerciante que pasaba mucho por ahí era perseguido por ladrones, una noche se escondió entre los arbustos encomendándose a las ánimas del purgatorio para que no le pasara nada. Después, sintiéndose protegido de la persecusión, colaboró para la construcción del templo. También platican las personas del pueblo que en ocasiones han visto por las noches pequeñas peregrinaciones del cementerio a este lugar y se piensa que son almas en pena que buscan su tranquilidad. Su construcción data del siglo XVIII.
Es de pequeñas dimensiones y recientemente se le adaptó un teatro al aire libre y un parque. Aún conserva las campanas originales con las que fue construida.
Capilla de la Santa Cruz
Esta capilla, consagrada a la Santa Cruz, fue construida entre los siglos XVIII y XIX. Es venerada con gran devoción y se le festeja en la primera semana de mayo, cuando se hacen fiestas y el ya tradicional concurso de máscaras. Los peregrinos que acuden al templo llegan al atrio de rodillas los últimos 300 metros, desde el cruce antiguo de los caminos.
Este museo vale la pena conocerlo para saber la manera como los lugareños plasman artísticamente las leyendas y folclor de Bernal. Las máscaras tienen que ver con fantasmas, duendes, lloronas, brujas, demonios y otros espíritus que se cree rondan por el pueblo. Todos los años, durante las festividades de la Santa Cruz, se realiza un concurso de máscaras y las seleccionadas se exponen en este recinto, siendo ya más de 80. Están elaboradas de papel, yeso y patol: un material que se recolecta de la orilla del cerro la peña.
No habrá aventura más grande que subir la peña de Bernal, y afortunadamente cualquiera puede hacerlo. Hay vereditas para los menos intrépidos y también es posible escalar con la ayuda de las manos. Para los profesionales, se puede ascender hasta la punta con equipo de rappel, sólo es necesario avisar antes en las oficinas municipales. Tiene una altura de 350 mts, lo que hace que sea el tercer monolito más grande del mundo, después del Peñón de Gibraltar en España y el Pan de Azúcar en Brasil. La peña es muy conocida por la energía que la gente dice que emana, por eso el 21 de marzo, con el equinoccio de primavera, el pueblo se pinta de blanco y rojo con los visitantes que van a <<cargarse de energía>>. Lo que pasa es que las piedras monolíticas de gran tamaño tienen la cualidad de sintonizar n los grandes ritmos electromagnéticos del planeta. Los yacimientos minerales que se encuentran en su interior, como el cuarzo, obsidiana y fluorita, son elementos de gran conductividad que, entre otras cosas, inducen con facilidad a estados de relajación.
Bernal es famoso por las gorditas que preparan las señoras en los callejones aledaños al jardín principal. Pero en realidad aquí cualquier restaurante o fonda es bueno para comer. Los establecimientos tienen el sabor a comida casera, preparada por el sazón de los lugareños, que hacen sentir al comensal bien acogido. Para un buen postre, no puedes dejar de probar los dulces de leche que gozan de gran tradición y renombre en todo el estado. Los hay con diferentes ingredientes como ajonjolí, amaranto, nuez y muchos otros dependiendo de la creatividad del artesano. En el pueblo hay muchos lugares para hospedarse y pasar una buena noche de descanso. La mayoría son pequeños, ubicados en casas acopladas para dar el servicio de posado. Son acogedores y las personas que los atienden son muy amables.
Hay algunos que están muy cerca del jardín principal y con una impresionante vista a la peña.
Otros Atractivos
Cerca de Bernal hay lugares tan interesantes como divertidos para pasar un rato agradable con la familia o los amigos.
La Quinta cuenta con una enorme variedad de plantas de diferentes colores, texturas y formas dependiendo de las especies. Es uno de los más importantes invernaderos de América Latina en reproducción de cactáceas. Entre las especies más reconocidas del lugar están los comúnmente conocidos <<viejitos>>, llamados así porque viven un promedio de 500 años y tienen la apariencia de una cabellera blanca.
Tardan aproximadamente 300 años en dar flor; 300 años en reproducirse.
