A partir del año 2000 en que la entonces Coordinadora Estatal de Turismo propone un ambicioso plan de Proyecto Ecoturístico en el lugar, se hace creer a la población que éste será la panacea que los rescate del estancamiento económico en que se encuentran; sin embargo, la falta de visión, compromiso y seguimiento de las diferentes etapas del proyecto lo ha convertido en un factor de división en la comunidad y de deterioro del espacio correspondiente a las pinturas rupestres.
El sitio arqueológico se encuentra 2 kilómetros al poniente del poblado actual; se distribuye sobre la cima y laderas del Cerro Los Tecuanes y parte de pequeño valle de La Troja, en una superficie aproximada a 60 hectáreas. El poblado original de El Ocote se asentó en este valle, aunque por razones diversas se decidió reubicarlo en su actual localización. El inicio de la intervención en el sitio arqueológico El Ocote, municipio de Aguascalientes, se remonta al año 2000 en el que sesolicita la participación de la sección de arqueología del CINAH para supervisar laconstrucción de un andador de acceso a las pinturas rupestres que se ubicaban en el lugar. Se hace un rescate arqueológico en el área localizada al pie de las pinturas rupestres, encontrándose cerámica, lítica y restos humanos.
Sobre la cima del cerro se encontraron dos basamentos (uno de ellos con un considerable saqueo en su parte central), los cuales debieron sostener en su parte superior estructuras de bajareque, esto por la cantidad de restos que se encontraron y que corresponden a paredes. También se registraron pisos de tierra; ambas construcciones se ubican en los extremos oriente y poniente de la plataforma superior y la parte central la ocupa un patio relativamente amplio. Una de las características principales de este conjunto es el aprovechamiento de la roca madre como parte del sistema constructivo.
Al norte se ubican dos promontorios rocosos que dan acceso a la parte más alta del cerro y la cual se alcanza a través de un estrecho pasillo. Por el lado sur se ubica una escalera que comunica la parte alta con las diferentes terrazas que se encuentran sobre la ladera sur y que de manera artificial fueron construidas por los pobladores para distribuir sobre ellas diversas cimentaciones.
El registro arqueológico evidencia la presencia de una población sedentaria, agrícola, participante de un bagage cultural complejo y que comparte objetos provenientes tanto de regiones próximas como alejadas de su entorno.
La zona habitacional identificada al pie del lado sur del Cerro Los Tecuanes, ha proporcionado hasta ahora, un total de 12 enterramientos humanos primarios (uno de ellos infantil y los restantes entre juveniles y adultos), la mayoría de los cuales se encontraron en posición decúbito lateral (izquierdo o derecho) flexionado; entre los objetos asociados destacan los ornamental es manufacturados en concha, piedras diversas, turquesa y arcilla.
También se encuentran restos de cimentaciones con pisos de tierra tanto interiores como exteriores y asociados elementos tales como fogones, huellas de poste, concentraciones de implementos de molienda, vasijas fragmentadas trípodes, cajetes de base anular, etcétera; huesos de varias especies de animales de los cuales se tienen identificados una serie de artefactos como agujas, punzones, pulidores, etcétera; además de concha transformada en placas, pendientes y otros objetos finamente elaborados; existe también la presencia de una suma considerable de puntas de flecha, raspadores y raederas en variedad de materia prima como obsidiana, riolita y sílex existiendo zonas de desechos líticos o talleres.
La presencia de los materiales citados permite ubicar al sitio cronológicamente entre los años 500 a 900 después de Cristo, tomando como referencia las tipologías cerámicas establecidas por los investigadores que han trabajado en los estados colindantes de Jalisco, Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí. Las fechas por C-14 de las muestras obtenidas en la última temporada de exploraciones, permitirán afinar la cronología.
En conclusión: la ubicación original del pueblo, las labores agrícolas, así como el afán por buscar tesoros fueron razones que explicanen cierto modo la remoción y destrucción de los vestigios prehispánicos.
Fuente: https://www.inah.gob.mx/es/