El nombre de Ajacuba proviene de las raíces náhuatl "Axocopan", vocablo que se forma de tres palabras: "Atl", "Xocotl" y "Pan" que se traduce como "Agua amarga o agria" y también se traduce como "Axocopan": "Lugar de aguas amargas" En la historia de Ajacuba sobresale la construcción de la carretera de Tlaxcoapan a Tecama, pasando el punto de Ajacuba; la hacienda de Tenguedo fue deshabitada en el año de 1904, tras el paso de los villistas, quienes iban haciendo desmanes por el pueblo en el año de 1914. Para concluir la hacienda de Tenguedo fue fraccionada en el año de 1916.
Existen monumentos arquitectónicos como las tres iglesias construidas en el siglo XVI y XVIII por los frailes agustinos, las cuales se encuentran en Ajacuba, Santiago Tezontlale y Tecomatlan, así como los cascos de haciendas ubicados en Ajacuba "ex-hacienda de Tenguedo"; en Santiago Tezontlale, la del "Gavillero"; y otra en Tulancalco, las cuales siguen habitadas.
Los hornos de cal también forman parte de este rubro, eran muy importantes para la población por que representaban una fuente de empleo, estos hornos tenían el nombre de "Tejocote, Loreto, el Gorrión" y el 26", aunque aproximadamente hace 50 años sólo dos de ellos se siguen trabajando el de "Loreto y el 26", éstos pertenecieron a la Ex-hacienda de Tenguedo.
La población de Ajacuba cuenta varias leyendas, entre las más conocidas está la de "La lluvia de Sardinas": platican que por el año de 1937, una nube muy cargada dejó caer su lluvia de sardinas, víboras y una especie muy parecida a los ajolotes, pero de un tamaño no muy común, esta leyenda la cuentan las personas de edad avanzada.
Existe una presa en Ajacuba a la cual se le atribuye una leyenda: se dice que cuando empezaron a construirla, en el muro o mojonera que hay dentro de la presa, enterraron junto con los muros a unos hermanitos, niño y niña, con vida para que la presa no se desbordara. Se comenta que cuando llueve mucho y ésta se llena, en la presa se escuchan gritos de los niños diciendo "agárrate por que te lleva".
Una tradición entre la población es el culto a su dios o religión. Ajacuba es un territorio con diferentes casas, templos o iglesias, de las cuales predomina la católica, ya que todas las comunidades tienen su iglesia, existe también un templo de testigos de Jehová en la localidad de Santiago Tezontlale, y en casas particulares; los pentecosteses también tienen un templo en Santiago Tezontlale, el cual se dice que tiene un mural de paraíso y sólo el pastor ocupa la parte frontal; en las demás localidades, lo hacen en casa particulares; por su parte en la comunidad de Vicente Guerrero, existe un templo de mormones. Los habitantes del municipio contraen compromisos religiosos como la mayordomía, la cual es un comité que organiza las fiestas religiosas de las localidades, los compadrazgos al bautizar a los niños, matrimonios, primeras comuniones, confirmaciones y las agrupaciones seglares que son las asociaciones de las Guadalupanas y los del movimiento familiar, que son matrimonios que dan consejos.
En Ajacuba es una tradición la creencia de las curas con limpias, se dice que se curan de malos espíritus, envidias, el mal de ojo, cuando los agarra un difunto, y la mala suerte; utilizan diferentes hierbas y animales para este tipo de trabajos.
Las fiestas tradicionales en Ajacuba son varias, una de las más importantes de la localidad es la de Santiago Tezontlale del 25 de julio, en la que festejan a su Patrono Santiago Apóstol; en esta misma fecha se festeja a la Virgen de Santa Jacoba en Ajacuba; el 15 de octubre se celebra al Cristo de Santa Teresa de Jesús, en el Cerro de las Campanas; y a la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre en el centro de la localidad. En Vicente Guerrero, se festeja la independencia del pueblo el día 27 de septiembre, en Tecomatlan el 10 de septiembre se festeja a San Nicolás Tolentino, en Ignacio Zaragoza se festeja a nuestra señora de los Angeles el día 1 de agosto, en la colonia El Gorrión se festeja a la Virgen del Carmen. También se tienen festividades cívicas como la del 5 de may, el 16 de septiembre y el 20 de noviembre.
Las personas de las localidades son las que se organizan a través de un comité para realizar estas fiestas, recolectan una cuota para la celebración de torneos, kermesse, rifas, etc. Las actividades más sobresalientes en las festividades son: charreadas, jaripeos, peleas de gallos, carreras de caballos, encuentros deportivos, juegos pirotécnicos, etc.
El traje que caracteriza a los habitantes del municipio de Ajacuba es: para el hombre, traje de charro con empuñaduras de oro y plata; para la mujer, los vestidos de manta con bordados de lana y listones de colores que hacen más vistoso al traje, el acabado es en lentejuela y chaquira.
En este municipio se realizan trabajos en cerámica, los materiales que se utilizan son el barro, pintura, pegamento y agua, también, existe el tallado en madera, aunque cabe mencionar que son pocas las personas que se dedican a este oficio; el bordado y el tejido es el oficio que predomina en el municipio, con él se elaboran chales, capas, corbatas, guantes y cestería, para estos trabajos utilizan estambres e hilos de diferentes colores, aros o bastidor.
Los platillos regionales son: la barbacoa de carnero, el conejo en adobo, mixiotes de carnero y de puerco, las carnitas de cerdo, una gran variedad de platillos mexicanos que se guisan aquí como las quesadillas, los nopales, el pulque, los moles rojo y verde. En la elaboración de los alimentos se utiliza una variación de plantas, de las que sobresalen son: las malvas, nopales, quelites, shocoyol, quintonil, flor de palma, flor de maguey, verdolagas, acelgas, chayote, cilantro, perejil, epazote y hierbabuena. También se utilizan las plantas frutales como naranjas, limones, granadas, higos, duraznos, moras y limas.
Además, encontramos una variedad en dulces como las cocadas, las alegrías, el pan de jalea real, los cocoles, las charamuscas y las palanquetas de piloncillo.
Una gran atracción turística de este municipio son los balnearios de aguas termales, uno de los más grandes y mejores del estado se encuentra en Ajacuba, llamado “Centro Vacacional Ajacuba” que cuenta con excelentes instalaciones muy bien distribuidas en un área aproximada de cinco hectáreas; tiene nueve albercas, una de ellas con tobogán, dos chapoteaderos y una extensa área de juegos infantiles y mecánicos, cuenta también con los servicios de guardarropa, sanitarios, vestidores generales y diferentes canchas deportivas. Encontramos también, un manantial de aguas termales curativas o medicinales que fluye a una temperatura de 55°C, además de los servicios de hotel, área de campamento y restaurante. Otros balnearios no menos importantes que se localizan en este territorio son: “La Carreta”, “El Ejidal”, “Las Lumbreras”, “Las Palomas”, “Los Arcos”, “Toboganes”.
Los servicios turísticos en general que ofrece Ajacuba son: hotel, restaurantes, hospitales y áreas verdes, sin dejar atrás las pinturas rupestres localizadas al oriente de la barranca del Tejocote y el Rincón de los Lobos, las cuales fueron pintadas por nuestros antepasados.
Estado | Hidalgo |
Cabecera | Ajacuba |
Población | 18 320 hab. |
Gentilicio | Ajacubano (a) Ajacubeño (a) |
Municipios de Hidalgo | |
Superficie | 253 km2 |
Información proporcionada por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) |