Joya inigualable del rincón de la Sierra Norte de Oaxaca, Capulálpam guarda parajes boscosos de excepcional belleza, una enorme variedad de flora y fauna y una arquitectura virreinal de primer nivel, cubierta de la singular neblina de la zona que dota de un gran misticismo a este Pueblo Mágico, alegre y colorido, producto de su grandiosa cultura y sus tradiciones zapotecas.
Este poblado zapoteco tranquilo y encantador se localiza a 75 kilómetros al noreste de la capital oaxaqueña. Su nombre oficial es Capulálpam de Méndez. Su iglesia, su gente y su espíritu festivo son motivos más que suficientes para conocerlo. Sus fabulosos bosques serranos, que la comunidad de Capulálpam ha logrado preservar, le valieron un reconocimiento del Fondo Mundial para la Conservación de la Vida Salvaje World Wildlife Fund en 2002.
La Parroquia de San Mateo, situada en el centro, sería razón de sobra para llamar a Capulálpam Pueblo Mágico. Es una maravilla, muy austera en su exterior, pero con un interior rico en raros elementos artísticos. Fue erigida en el siglo XVI y de esa época conserva su techo, un elegante alfarje recubierto por afuera con teja de barro. Aún pueden verse varios retablos que muestran todas las variantes del barroco mexicano de los siglos XVII y XVIII, desde el más sobrio barroco salomónico hasta un exuberante churrigueresco donde finas figuras de ángeles hacen las veces de estípites. Puede pasarse horas contemplando todos los detalles de este templo.
Otro punto tan peculiar como interesante es el Centro de Medicina Indígena Tradicional, que ofrece herbolaria y medicamentos elaborados con plantas de la región, además de masajes, sobadas, limpias y relajantes baños de temazcal, según las costumbres locales. Es un sitio bien instalado, cuenta con el aval de la Secretaría de Salud. Colabora y comparte instalaciones con la clínica local de dicho organismo. Sus servicios son de muy bajo costo y para todo público, incluidos los turistas.
Los cerros cercanos, a los que se puede llegar caminando en cortas excursiones de un par de horas, reservan mil sorpresas a los viajeros. Es fácil avistar ardillas y conejos. La flora no es menos fascinante; hay rumbos cuajados de orquídeas y bromelias. Hay otros puntos como el Cerro Pelado de 3,100 msnm, donde en los días claros, la vista llega hasta el Pico de Orizaba.
Este es un buen lugar para saborear los famosos moles oaxaqueños: el negro, el coloradito, el amarillo y el verde, pero si quiere un platillo de la localidad, pida el sabroso chichilo. Es también una especie de mole preparado con varios chiles y chícharo verde con el que se baña la carne de puerco o pollo. Los atoles locales son también muy buenos, hay blanco, champurrado, de trigo y con pinole, por ser el mejor es el que se sirve en las bodas. No olvide comprar hongo seta del que se produce en la comunidad.
Destaca el bordado en manta, blusas, huipiles, manteles, servilletas y otras piezas decoradas con llamativos colores. También se producen objetos de madera tallada como floreros, portalápices y servilleteros. Los talleres de orfebrería son muy famosos en la región.
La Sierra Norte de Oaxaca es una rica reserva de arte y cultura. En el pueblo vecino de Ix-tlán de Juárez, 9 km al poniente, la bella iglesia de Santo Tomás Apóstol rivaliza en riqueza artística con la de San Mateo.
Por otra parte, la oferta ecoturística de estos rumbos es enorme; sin exagerar, una de las mayores del país. Pueblos muy cercanos a Capulálpam como el propio Ixtlán, o Santa María Jaltianguis, Santa Catarina Ixtepeji, Santa María Yavesía y Santa Catarina Lachatao, también cuentan con múltiples rutas que conducen a hermosos arroyos, cascadas, cerros o parajes boscosos con una vastísima biodiversidad. A 2 km del centro por la carretera a Ixtlán está el Centro Recreativo Los Molinos, un criadero de trucha en medio de un espectacular bosque de pino, donde se puede pescar y comer este sabroso pez. El lugar tiene instalados juegos infantiles, un puente colgante sobre el río y una tirolesa. Hay bicicletas y caballos de alquiler para pasear por los senderos del bosque. Recientemente se le construyeron además cabañas para hospedaje.